Algo de mi

Mi foto
San Marcos Sierras, Cordoba, Argentina

lunes, 10 de diciembre de 2012


  1. EL CAPITAL NO HACE AGUA

    La cajera del supermercado Mariano Max me cobraba a puro moco y pañuelitos decartables, entonces le pregunto:
    - ¿Estás resfriada?-.
    -De todo un poco, tengo de todo.-
    -¿Cómo que "de todo"?.-
    ...
    -Estoy con un poco de fiebre suplantando a una compañera.-
    -¿No pedís licencia?.-
    -No me dan, por las fiestas.-
    -Pero con fiebre no podés trabajar!.-
    -Es una cistitis, estoy con antibióticos, acá todas tenemos cistitis.-
    -¿Todas?.-
    -Claro, porque de tanto en tanto nos dejan ir al baño.-
    -¿Se tienen que aguantar?.-
    -Antes si, pero ahora nos organizamos porque era un desastre.-
    -Qué bueno !!, ¿tienen algo así como un sindicato?.
    -No. Ahora nos dan pañales.
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  1. ESOS RAROS COLORES NUEVOS

    Le compré la casa al juez del pueblo y tiene las aberturas pintadas (no el juez, la casa, digo) del color de justicia. Negro. Decido pintar una puerta y me acerco hasta la pinturería de Cruz del Eje:

    -Buenas.-
    -Buenas.-
    -Ando buscando látex sintético, ¿Qué colores tiene?.-
    -¿Para qué es?.-
    -Para pintar una puerta.-
    - Mmmmm…me queda gris, gris perla, gris topo, marrón os...
    curo, “béish”, blanco, tiza y negro.-
    -No, gracias.-

    Yo quería pintar la puerta HOY, de modo que regresé a la ferretería del pueblo:
    -Buenas.-
    -Buenas.-
    -¿Tenés látex sintético?.-
    - Sí ¿Qué colores?.-
    -Qué colores tenés?.-
    -Los de los jípis….porque andan trastornáos con lo de la profecía ¿vió?.-
    -Ahá, pero ¿Qué colores tenés?.-
    -Lila, dorado, naranja flúo, amarillo, rojo, violeta, verde flúo, magenta, celeste y plateado.-
    -Bueno, gracias, veo qué hago. Hasta luego.

    Yo quería pintar HOY esa puta puerta, entonces opté por gastarme treinta pesos de nafta hasta la pinturería de Capilla del Monte:
    -Buenas.-
    -……….-
    -¿Tiene látex sintético?.-
    ¿Para qué es?.-
    -Y, para pintar.-
    -¿Qué va a pintar?.-
    -Dígame qué colores tiene.-
    -Solamente me queda verde inglés y un marroncito bien claro….ah…y una pintura que usted pasa el pincel y le hace las vetas como la madera.-
    -Deme dos latas de esa símil madera.-
    -No. Me queda una nada más, y no sé cuando voy a traer otras porque con esto de las fiestas está todo fuera de stock.-
    -Entonces deme dos de esas verdes.-
    -Tampoco. Me queda una verde y otra del marroncito que le dije.-
    -Véndame una y una, por favor.-

    Y así fue que pinté. Por fuera verde inglés y me quedó como la entrada de la estancia de los Mitre. Por dentro me recuerda a las casas de mis tías inmigrantes calabresas, todo “cremita”.
    Eso sí, pintar, pinté.

NO TENGO Y NO PUEDO:

Hay dos sentencias en las que, dentro de este sistema capitalista, queda muy mal verse reflejado. No poder verbalizarlas es el gran malestar de la cultura que elegimos y sostenemos para este tiempo. Es políticamente incorrecto decir “No tengo” o “No puedo”. Estamos imposibilitados de sostener ese discurso, y claro, nos enojamos. Vea la foto de la presidenta Fernández que acompaña estas líneas breves; pero no la mire, deténgase a diseccionarla píxel por píxel, ¿Qué ve usted? Yo veo el “no tengo” del que le hablo, ese “no tengo” que hace estallar de odio y envidia a sus pares de género que no tienen su capacidad de oratoria, no tienen su claridad mental para despejar la niebla mediática y saber con certeza quién es el enemigo y decirlo, no tienen el Poder ni dentro de sus casas ni sobre sus esposos infieles. En otros niveles, Ángela Merkel tampoco tiene y por eso también la debe odiar ¿Usted la vio a la Merkel enfundada en trajecitos de hombre empecinada en hacer de Alemania la dueña de una Europa de cotillón? Merkel es patética, deserotizante y debe ser adicta a consumir embutidos de Bavaria con pepinos agridulces frente al televisor enfundada en calzones extra large de Dior. Fernández ni en su fuero más íntimo se licenciaría a tamaña bajeza puesto que toda acción emprendida debe ser ética y estética al mismo tiempo. Y nos quedan los hombres. Esos hombres que la odian porque “No pueden”. No pueden siquiera fantasear con “levantarse” a Fernández porque serían, para ella, unos interlocutores válidos de la nada. Fernández, con un chasquido de sus dedos, los invitaría a levantar sus traseros peludos de la silla antes de terminar el primer pocillo de café y los despediría con uno de esos besos maternales en la frente, como diciéndoles “Andá pibe, andá y crecé”. Y no caben dudas que eso despierta odio. Y fíjese usted que en la foto se la ve bailando como la morocha voluptuosa que es. Y además tiene Poder en un país lleno de machos pero con pocos hombres, y eso se paga caro, tan caro como la úlcera generada por no poder decir “No tengo” o “No puedo”.

martes, 13 de noviembre de 2012


A SACAR LA BASURA QUE PASA EL BASURERO

La diputada nacional Gabriela Michetti (PRO) declaró a un diario que:

"Si me ponés en la situación de un niño que esté en condiciones de abandono y en situación de una vida que va a ser muy dolorosa y muy triste y nadie lo quiere adoptar, pero hay una pareja de homosexuales que lo quiere adoptar... Y bueno, que lo adopte”.

Interesante respuesta. Simbólica. Hace clara referencia a la bastardía. Toma el discurso de la oligarquía pero ella porta un apellido que huele a tuco dominguero. El bastardo no tiene nada detrás de sí, tiene que inventarse una Historia para poder “ser”. Lo que sobra, la basura, que lo adopte la basura. Ella lo sabe, lo ha experimentado en carne propia y por eso puede hablar con el fundamento y la experiencia de una minusválida necesaria en el tiempo justo por un partido político ansioso de emitir una imagen progresista puertas afuera. La han engañado. La han estafado. Es una bastarda política, lo sabe y está enojada. En algún remoto punto es comprensible, no aceptable pero comprensible porque ella ha comprendido que “no pertenece” y por tanto no es “ser” de aquellos que la utilizaron y ahora la dejan sola y expuesta. Como bastarda que es, debe, si o si, inventarse una Historia y esa historia además debe redimirla. Y aquí aparece Dios, que todo lo redime. Y entonces ella reza y pide disculpas, pero por sus dichos, es decir, le pide disculpas a su mismo Dios y nunca a los destinatarios de sus palabras, porque ella está imposibilitada de hacer eso, sería rodar a contramano de su aparato psíquico y la haría estallar. Y nada más peligroso que la ira de una bastarda. Esa ira equivale al puñal de la oligarquía.

domingo, 4 de noviembre de 2012

LA HIDRA HÍDRICA. 
YO TENGO, YO PUEDO.

“…HE VISTO AL OTRO PAÍS
DESCALZO EN EL ARENAL,
CON OJOS DE CUNUMÍ,
PREGUNTÁNDONOS POR LA DIGNIDAD…”

(Teresa Parodi, “El otro país”)

Cuando un imaginario se instala en nuestras mentes y desde allí coloniza nuestra subjetividad, erradicarlo es tan quimérico como batallar contra la Hidra, aquel monstruo de la mitología griega simbolizado en una serpiente de siete cabezas que renacían a medida que se cortaban, hasta que Hércules lo mató cortándole todas las cabezas de una vez y para siempre. Asumir duele. Conversando con mi amigo psicoanalista acerca de neurosis y angustias y yerbas diversas, él afirma que el gran malestar de esos tiempos aciagos lo provoca el no poder decir “No tengo”, “No puedo”, porque este paradigma de consumo impuesto no admite esa verbalización y nos ubica en la angustiante carrera del tener, pero no de ese tener por tener sino otro mucho más peligroso, el de tener “a como dé”, es decir, tener a costa de cualquier cosa que se interponga en nuestro objetivo y con tal de satisfacer un deseo simbólicamente orgásmico. Desde una perspectiva psicoanalítica, un político, desde una presidenta hasta un simple intendente de pueblo, es un perverso, porque sosteniéndose en las leyes tiene y ejercita el Poder de coerción sobre los demás, es decir, desde la Ley sienta y establece esa superioridad. Y eso es perversión. Por esto mismo, es perverso y contradictorio un sistema democrático contenido dentro de otro llamado capitalista. Hasta aquí las disquisiciones teóricas. Ahora vayamos a la práctica para graficarlo. El intendente de este pueblo en el que vivo decretó la restricción del uso de agua a causa de la emergencia hídrica. Pero el intendente ni apoyado en la Ley puede contra el imaginario de la hidra, que cree que una napa de agua es inmensa, inacabable y puede, incluso, abarcar un continente entero. Entonces, otra cabeza de esa hidra, que en este caso concreto es el concejal al que llaman, no casualmente, Pipón, instala una gigantesca pileta de natación en pleno parque de su casa y a escasos metros, para que sea bien visible ese “tener” y “poder”, desde la calle principal. Miren lo que compré, miren lo que puedo, miren lo que tengo, dice Pipón. Pero a su vez este modo llega desde otra de las cabezas de la hidra, porque esta pileta estaba instalada en un complejo de cabañas llamado “Madre tierra”, y de nuevo no casualmente ese nombre porque la hidra abunda en simbolismos para el que sepa y quiera ver. Ese sitio construye una nueva piscina gigantesca y la vieja se la vende al mismo concejal que, mediante la ley de un intendente, le prohíbe llenarla por la emergencia hídrica pero ahora se la compra y la instala en el parque de su casa. Y sí, es raro, porque además no se le puede achacar culpas a la gestión de turno porque el concejal que instaló la pileta pertenece a la oposición. Y entonces sólo resta detenerse un momento para ver crecer a la hidra, para verla multiplicarse ya en miles de cabezas, imparable, obscena, impúdica. Hasta que nos coma a todos y después, hambrienta e insatisfecha, se devore a sí misma. 
Y esto va a suceder. 
Que nadie tenga dudas de eso.

martes, 30 de octubre de 2012


Viendo ese canalejo llamado “Canal26” me topé con un Mariano Grondona de lo más anciano, ya con casi un hilo de voz y dictando, como siempre, la cátedra de la derecha ilustrada. Pero más aún me ha llamado la atención escuchar por internet a
 Magdalena Ruiz Guiñazú en su programa de radio Mitre. La magda supo ser otro de los “héroes civiles” de la información y la libertad en este mi país tan afecto a dejar enchufada la máquina de hacer héroes. Pero ahora ella está diferente, ha cambiado, se ha aggiornado. Se ha hecho los dientes, entonces la oí comentar que “…el huracán shandy ha hecho eshtragosh en los Eshtadosh Unidosh, sobre todo en Alabéma, Arkánshas, Niú Iórk y demás poblashiones de ese paísh. Eshtamos ahora en comunicashión shatelital con nueshtro enviado…”
Y yo pienso en como todo pasa, y nada queda.

Por la foto que acompaña este texto he recibido, haciendo una generalización, mensajes de este tipo: “No te comprendo, es un agravio y una burla al Che, a un luchador, y sobre todo viniendo de vos que vivís en San Marcos”.

A ver, a ver, a
 ver, el asunto es el siguiente:


No idealizo a las personas y menos que menos si ni las conozco en su vida cotidiana. Además, yo no vivo en San Marcos, vivo en el campo, que pertenece al pueblo por una formalidad de catastro, pero no podría vivir en el pueblo, es muy ruidoso para mí y estéticamente no me parece una belleza. Me gusta, claro, pero no soy “sanmarquista” ni ahí, como no soy “ista” de nada ni de nadie porque eso anula mi pensamiento crítico. Y con respecto al Che, también lo tengo desmitificado. Creo que fue un burgués con unos testículos impresionantes, pero no puedo hacerme el miope cuando me convenga y dejar de ver que se metió de lleno en la revolución cubana pero bajo el mando de Fidel. Ganó la batalla de Santa Clara pero el ejército batistiano casi no opuso resistencia. Igual ganó esa batalla pero esa guerra no la condujo él. Como Ministro de Industrias fue un verdadero fracaso. Fracasó en las negociaciones con la unión soviética. Fracasó en África y claro, fracasó en Bolivia. ¿Y la caja de alfajores donde queda?... y bueno…creo que la caja de alfajores seguirá vendiéndose desde los estantes del negocio instalado dentro de su casa museo….y quizás hasta su familia tenga los derechos de comercialización…y tampoco sé si eso está tan mal. Bajemos un cambio con los mitos. Este país está lleno de héroes civiles, y así nos ha ido los últimos 40 años.

sábado, 27 de octubre de 2012


ORGÁNICAMENTE CAPITALISTA

En Lo relativo a los regenteadores de sembradíos que utilizan agroquímicos en San Marcos Sierras, es notable destacar cómo tanto desde el Poder político hasta los vecinos siempre se retorna a un discurso instalado y solapado que, travestido de buenas intenciones en promover el desarrollo de pequeños emprendimientos comerciales o economías regionales, en verdad es un liso y claro aval al sálvese quien pueda. Este discurso lo expuso el Poder político en la reunión llevada a cabo dentro del concejo deliberante, es un discurso típico, ya conocido, y que postula lo siguiente: “Hay que tener cuidado con los controles que se hacen a los quinteros (o lo que fuere) porque esto puede llevar a que nadie quiera venir a invertir a este pueblo. En todo caso, debemos incentivar la producción orgánica”.
A ver, analicemos este dislate verbal: 
Vivimos dentro un sistema que se llama capitalista y, por ende, la palabra “producción” tiene, históricamente, un peso determinado. Esta “producción” que pensamos salvaguardar requiere celeridad, ordena cantidad y exige rentabilidad. El cultivo orgánico no. Es su opuesto no constitutivo. El cultivo orgánico no arroja “producción” y por lo tanto no es rentable a gran escala dentro de este sistema, porque si el arrendatario debe esperar dos meses para cultivar unas simples lechugas su paradigma de rentabilidad se cae a pedazos. El cultivo orgánico no rinde para combustibles, costos de transporte, mantenimiento de personal (generalmente “en negro””) y alquiler del predio. La cuenta no cierra, se mire por donde se mire. Tampoco sirven hoy experiencias comunitarias utópicas extrapoladas a gran escala, porque nadie va a preparar purín de ortiga para cinco hectáreas y sostenerlo en el tiempo. Hoy el mundo pide producción, cantidad y disponibilidad de verduras y hortalizas iguales y de gran tamaño, y jugar a ser dios demanda la utilización de químicos a gran escala. Claro que se puede cultivar orgánico y vender en pequeñas cantidades en los alrededores, pero no se llama “producción”, se llama “cultivo”. Por otro lado, desde el municipio se emite otro discurso que también capta adeptos en los mismos vecinos y es la sentencia de que este tipo de actividades trae “progreso” al pueblo. Un progreso extraño según mi precario entender, porque hasta el mismo arrendatario ha declarado oficialmente en papers del municipio que él viene desde San Esteban y su producción se vende fuera de San Marcos, es decir, es el segundo discurso que se cae como un mazo de naipes. Otros han dicho: “¿Qué quieren provocar?, si se van los quinteros lotean el predio y se instalan cabañas”. Pienso que en lo que queda de este planeta ya no hay mucho para elegir, y entonces prefiero mi napa de agua contaminada con excremento humano orgánico por unas cabañitas antes que una berenjena de dos kilos que me provoque cáncer. Todo esto hasta que podamos asumir que este pueblo no es lugar habilitante para quintas que “produzcan”. Y claro, asumir eso duele.

martes, 23 de octubre de 2012


EN EL NOMBRE DEL PADRE

Vendedor de la sucursal de empresa de telefonía celular en Cruz del Eje:

-Buenas tardes, voy a comprar ese celular que está en vidriera.

-Ahhh….ese es lo último de lo último, papá.
- Sólo me interesa la resolución de la cámara, para tener dos cosas en uno.
-Pero si, papá..ese es un caño!!.
-Lo examino y si me interesa lo llevo.
-Papá…creéme…mirá…yo lo tengo y fijate las fotos que me saqué en Ecuador.
-¿Fuiste a Ecuador?...qué lindo…¿Y qué onda allá con Correa?.
-No papá. Con correa no lo uses porque se te raya la tapa.

lunes, 22 de octubre de 2012

Si bien ya me he acostumbrado al realismo mágico de San Narcos Hierba, la ciudadela de Cruz del Eje suele deparar sorpresas inimaginables, tan simples como un pan que intenté comprar hace unos días en un local de barrio que promocionaba una oferta.

-Buen día, por favor véndame medio kilo de pan.

-Le conviene la oferta, don.
-¿Y cuál es?.
-Un pan dos pesos, tres panes por seis.
-Pero…es lo mismo…no hay oferta.
-Sí don, porque si lleva seis usted está llevando por cantidad.
-No veo la oferta, pero bueno…..deme los seis nomás.
-¿Ve?, usted sabe comprar!!.
(Sin comentarios)
MEA SIN CULPAS

Desde hace unos quince años resisto archivos, pero más atrás en el tiempo el asunto se (me) complica. No he matado o estafado siquiera en mi propia defensa puesto que mi padre calabrés inmigrante y analfabeto funcional me inhabilitó moral y psicológicamente para eso, pero sin embargo, cuando malvivía con la subjetividad colonizada supe adherir a actividades de lo más oprobiosas. En la época en que creía que los bancos estaban para cuidar mis ahorros y la policía para velar por mi seguridad, también inicié estudios de política, partiendo desde Foucault con su “vigilar y castigar”, y teniendo a Elisa Carrió como docente en su instituto Hannah Arendt en pleno centro de Buenos Aires. Elisa Carrió es maravillosa como docente y estúpido sería negarlo. Una de las pocas cosas que este sistema capitalista permite elegir, es pensar. Porque uno elige pensar de uno u otro modo si se atreve a mirar más allá de su ombligo. Entonces uno elige comenzar a recorre
r el trabajoso y doloroso camino de rever todo lo que le habían enseñado, porque uno no es uno, uno es lo que le enseñaron, y para ser libre debe comenzar por ser uno. Duele, pero se puede y no cuesta dinero, y por eso mismo optar por ese derrotero conlleva sanciones. Desde hace exactamente cinco años le envío cada mes, por correo ordinario y en papel desde el salvaje Noroeste cordobés, la misma carta a Elisita que aún no obtiene respuesta. En esas líneas le pido, le ruego, ya ni siquiera le exijo, que tenga a bien considerar la posibilidad de devolverme el importe de aquellas cuotas por considerarlas dentro de la categoría de estafa moral. Pero nada. Solo silencio y una indiferencia triglicérida. Porque la vida es así, dura dos días. 

Y uno llueve.